Cómo España está convirtiendo los residuos electrónicos en una mina de oro con técnicas avanzadas de reciclaje
Se está llevando a cabo una iniciativa innovadora en el sur de Europa, donde una empresa minera internacional está construyendo una instalación única en su tipo (la séptima a nivel mundial) dedicada a extraer metales preciosos de dispositivos electrónicos desechados. Sin embargo, esta iniciativa, ubicada en Huelva, no ha estado exenta de críticas medioambientales.
Una rica fuente de riqueza sin explotar
Ruediger Kuehr, profesor de la Universidad de Limerick y director del Programa de Ciclos Sostenibles de las Naciones Unidas (Scycle), afirma:
“Una tonelada de teléfonos móviles desechados es más rica en oro que una tonelada de mineral. En un millón de teléfonos móviles hay 24 kilogramos de oro, 16.000 de cobre, 350 de plata y 14 de paladio”.
Sin embargo, actualmente se está aprovechando apenas el 20% de los desechos electrónicos del mundo, una potencial mina urbana.
Atlantic Copper está invirtiendo 310 millones de euros (337 millones de dólares) en el establecimiento de una planta que utilizará tecnología de punta para extraer metales valiosos de los desechos electrónicos. En medio de un aumento previsto de 12 veces en la demanda de metales y minerales durante el próximo cuarto de siglo, esta iniciativa marca un paso crucial en la gestión sostenible de los recursos.
Una solución sostenible en ciernes
Extraer metales valiosos de la Tierra no sólo es caro sino también perjudicial para el medio ambiente. Kuehr subraya la oportunidad que existe en los residuos:
“Estos recursos podrían recuperarse y devolverse al ciclo productivo. Si no reciclamos estos materiales, necesitaremos extraer nuevos suministros, lo que daña el medio ambiente”.
La instalación con sede en Huelva tiene como objetivo procesar 60.000 toneladas de residuos electrónicos y eléctricos al año, lo que convierte a España potencialmente en el primer país en lograr el 100% de procesamiento y reciclaje. Javier Targhetta, director general de Atlantic Copper, declara:
“La planta no sólo es un buen negocio sino también una gran necesidad para la sociedad.”
Innovación tecnológica a la vanguardia
El proceso de reciclaje implica inteligencia artificial y maquinaria avanzada que separa materiales reciclables, centrándose en metales preciosos y no ferrosos.
“Es mucho. Nos convertiremos en el primer productor de metales preciosos de España, con diferencia”, afirma Targhetta.
La complejidad del procesamiento de materiales mixtos y la importante inversión requerida han retrasado la adopción generalizada de este tipo de plantas de reciclaje.
Los materiales recuperados se someten a un sofisticado proceso que implica hornos adaptados y extracción de cobre en bruto, lo que da como resultado un método de reciclaje ecológico con menos de la mitad del consumo de energía que la minería tradicional. Las fuentes de energía renovables, que contribuyen a la mitad de las necesidades energéticas del complejo, complementarán la energía generada por la nueva planta.
Navegando por las preocupaciones ambientales
A pesar de obtener rápidamente los permisos ambientales, el proyecto se enfrenta a la oposición de la organización local Mesa de la Ría, por supuestamente aumentar la contaminación en Huelva mediante la coincineración o fundición de dispositivos electrónicos triturados. Pablo García Vila, coordinador de medio ambiente de la empresa, contrarresta estas afirmaciones destacando el cumplimiento de las pautas establecidas y la ausencia de denuncias durante el proceso de consulta pública.
A medida que se desarrolla este proyecto innovador, se pone de relieve el intrincado equilibrio entre el avance tecnológico, la preservación del medio ambiente y el aprovechamiento sostenible de la riqueza sin explotar escondida en los residuos electrónicos. La empresa es un testimonio del potencial que albergan los desechos electrónicos y presagia una nueva era en la que los dispositivos desechados se transforman en recursos valiosos en el viaje circular de la economía global.