Está España bien encaminada con su nuevo Plan Energético y Climático para el Transporte?
El Nuevo Plan de Energía y Clima (NECP) de España muestra un compromiso prometedor para reducir las emisiones para 2030, superando incluso sus objetivos climáticos nacionales como se describe en las regulaciones de la UE.
Hacia un transporte más limpio
El país está avanzando en la transición hacia una energía de transporte más limpia, principalmente a través de la electrificación. El objetivo general no es sólo pasar a los vehículos eléctricos sino mejorar la eficiencia energética general del sistema de transporte. Se trata de promover modos de transporte alternativos y fomentar una cultura de movilidad reducida. Sin embargo, hay áreas en las que se pueden lograr más avances.
Biocombustibles y electrificación
Una decisión encomiable en el borrador del PNIEC es la propuesta de eliminar los biocombustibles de soja y palma para 2025, pendiente de aprobación final. Además, España se inclina por poner límites a los biocombustibles de primera generación y muestra una preferencia por electrificar el transporte.
Preocupaciones y descuidos
Por el contrario, el PNEC parece tener una visión mal informada sobre el sector del transporte por carretera.
- El plan afirma que la electrificación directa es un medio desafiante para descarbonizar este sector, una afirmación que no necesariamente está respaldada por datos.
- La continua dependencia del GNL (gas natural licuado) y del biometano para los buques también podría estar limitando el potencial de España para aprovechar el e-amoníaco y el e-metanol como fuentes de energía alternativas.
A pesar de los pasos positivos, existen preocupaciones. La evidencia actual sugiere que las iniciativas podrían no ser suficientes para que España supere los retrasos existentes en la electrificación del transporte por carretera.
Transparencia y Gobernanza
El PNIEC, en su estado actual, ofrece una visión global de sus medidas, distinguiendo claramente entre lo nuevo y lo que se conserva del antiguo plan. También señala los organismos nacionales responsables de ejecutar cada política o acción. Sin embargo, el documento a veces no logra dilucidar la estructura de gobernanza exacta destinada a supervisar el cumplimiento del plan.
Lo positivo es que hay ejemplos de buenas prácticas de gobernanza incorporadas, como la creación de un grupo de trabajo dedicado al despliegue de infraestructura de carga.