Podrá la economía española capear el temporal de la adversidad?
El entorno global es innegablemente complejo y ampliamente desfavorable. Sin embargo, la economía española ha mostrado un carácter resiliente, superando las expectativas en el primer semestre del año. No sólo ha sostenido el crecimiento sino que también ha acelerado la creación de empleo. El INE (Instituto Nacional de Estadística) se hace eco de este optimismo, lo que lleva a revisar al alza la previsión de crecimiento anual hasta el 2,4%.
Señales de resiliencia en medio de indicadores cambiantes
“Todo hace pensar que esta debilidad persistirá durante la última parte del año y los primeros meses de 2024, pero sin provocar una situación recesiva”.
Aunque los indicadores del segundo semestre del año apuntan a un cambio de tono (marcado por una creación de empleo más lenta, una menor confianza empresarial y un menor consumo de los hogares), la economía continúa progresando positivamente.
Enfrentando la inflación y las presiones económicas
Se prevé que el rejuvenecimiento de la economía española se verá fuertemente influido por las tendencias inflacionarias. Se espera un repunte cuando las presiones inflacionarias subyacentes comiencen a desvanecerse tanto en España como en la zona del euro en general. El papel del BCE es crucial y se prevé que aliviará las condiciones financieras en la segunda mitad del próximo año. Sin embargo, esto llega más tarde de lo previsto inicialmente, lo que lleva a una reducción del pronóstico de crecimiento del PIB para 2024 al 1,4%, influenciado significativamente por la debilidad de fin de año.
Equilibrio de riesgos y aspectos positivos
La incertidumbre es muy grande debido al complejo entorno y a los riesgos de inflación intensificados por la sequía y el aumento de los precios del petróleo. Sin embargo, datos recientes del INE arrojan luz sobre un repunte inesperado de los ingresos y ahorros de los hogares.
“El fuerte repunte de la tasa de ahorro en el segundo trimestre de 2023 llama especialmente la atención por su magnitud –aumentó hasta el 10,2% de la renta bruta disponible de los hogares– y porque se produce en un momento de elevado crecimiento de la renta de los hogares (12,2% interanual).”
Política fiscal: un factor decisivo
La trayectoria de la política fiscal podría desempeñar un papel fundamental en un contexto de condiciones financieras más estrictas y una mayor sensibilidad de los inversores. La implementación de nuevas reglas fiscales europeas el próximo año podría volver a centrar la atención en la salud de las finanzas públicas. Actualmente, la prima de riesgo de España es estable, pero las variaciones en las primas de riesgo de países como Italia y Portugal subrayan la importancia de las posturas fiscales a la hora de influir en las condiciones de financiación empresarial.
A medida que la economía española navega por este intrincado escenario, el acto de equilibrio entre los riesgos emergentes y las fortalezas inherentes será fundamental para definir su resiliencia y adaptabilidad. Surge la pregunta central: en medio de adversidades globales y desafíos internos, cómo avanzará la economía española?